El objetivo del blog es poder acercaros a la filosofía que pienso debe impregnar a aquellas personas con las que convivo y tratar de que la vida sea más feliz para todos. Además tengo claro que no se nace sino que se hace con entrenamiento. Tal como decía Aristóteles: “Somos lo que hacemos día a día. De modo que la excelencia no es un acto, sino un hábito.” Los buenos profesionales deben tener una actitud creada con el hábito de hacer bien las cosas para poder llegar a tener una fluidez que les haga llegar a tener éxito empresarial y laboral. Además esto es extrapolable al ámbito personal y familiar.
Esto supone un esfuerzo personal, pero como dice Jim Rohn: “Todos sufrimos uno de dos tipos de dolor. El dolor y sacrificio de la disciplina o el dolor del arrepentimiento”.